Paremos la demolición de la Plaza de Vega
Hace unos días nos despertamos con la noticia del derribo casi inminente de los edificios de la emblemática esquina de la Plaza de Vega. El Ayuntamiento de Burgos a través de los medios comunicó que los propietarios tienen un plazo de dos meses para retirar los enseres de las viviendas y negocios para su inmediato derribo.
Desde el año 1999, los vecinos de estos edificios se han visto afectados por un proceso de acoso inmobiliario iniciado por el conocido ganadero Antonio Bañuelos (amigo personal del Alcalde y ex Teniente de Alcalde) al que se sumó posteriormente Florencio Adrián (conocido entre la prensa local como el “mataviejas”).
Desde el año 2004 el Ayuntamiento de Burgos toma el testigo de los especuladores dando como resultado la expulsión de todos los vecinos y el derribo de casi toda la manzana protegida por el PGOU.
Con el pretexto de solucionar un “embudo” de tráfico, la esquina que ahora quieren demoler está afectada por un plan urbanístico, cuya principal actuación sería la construcción de un segundo carril ensanchando la calzada. Este plan conllevaría el derribo de dos edificios, entrando en conflicto con la Ley de Patrimonio Histórico, que obliga a la conservación de los cascos antiguos. El Ayuntamiento de Burgos carece de legitimidad para destruir el casco histórico, protegido por ley, y también estaría deslegitimado para intervenir en una vía que no es de su titularidad, por ser una travesía de la N-120, competencia del Ministerio de Fomento.
Además, el ensanchamiento de la calzada en este punto entra en contradicción con el proyecto aprobado de peatonalización del Paseo de Atapuerca, situado en la misma travesía a escasos doscientos metros y en caso necesario existen alternativas técnicas viables para dicha ampliación sin afectar al patrimonio.
Son once años de violencia inmobiliaria con dramáticos daños a la salud y la vida de los vecinos. Por todo esto, exigimos la conservación del patrimonio cultural común, rehabilitando y revitalizando la zona.
NO AL ACOSO INMOBILIARIO
POR LA DEFENSA DEL PATRIMONIO
REHABILITACIÓN YA
ÁNIMO!!!Ya es hora de que le plantemos cara a los politiquillos de tres al cuarto que sólo miran por enriquecerse a sí mismos y a sus amigos constructores... Qué vergüenza de ayuntamiento que tenemos! un abrazo!
ResponderEliminaryo he pegado el enlace en facebook y en algún otro sitio
ResponderEliminarNo digo si teneis razón o no porq no tengo suficiente información, pero eso no justifica el tirar piedras sobre nuestra propia ciudad, entre otras cosas porq no serán los politicos los que sufren las consecuencias sino los ciudadanos de la ciudad y decir en una cadena a nivel nacional, prácticamente, que no nos merecemos ser ciudad de la cultura en el 2016 es tirar piedra sobre nuestra propia ciudad y sobre todo sobre los ciudadadanos, sobre ti sobre mi, sobre nosotros
ResponderEliminarque seremos los q más perderemos aunq no nos percatemos de ello. MARTA PELEGRÍN
aqui si que me has pillado marta
ResponderEliminarjo
osea que lo que tenemos que hacer es callarnos pa no perjudicarnos
o ¿callarnos pa beneficiar a los especuladores y gente tranquila que no quiere problemas?
... que mejor callaos vale
ya lo tengo
….A la vuelta del cerro se hallaban las ruinas de las tres cuevas que Justito, el Alcalde, volara con dinamita dos años atrás. Justo Fadrique, el Alcalde, aspiraba a que todos en el pueblo vivieran en casas, como señores. Al tío Ratero le atosigaba: –Te doy una casa por veinte duros y tú que nones. ¿Qué es lo que quieres, entonces? El Ratero mostraba sus dientes podridos en una sonrisa ambigua, entre estúpida y socarrona: –Nada –decía. Justito, el Alcalde, se irritaba y, en esos casos, la roncha morada de la frente se reducía a ojos vistas, como una cosa viva: –¿Es que no te da la gana entenderme? Quiero acabar con las cuevas. Se lo he prometido así al señor Gobernador. El Ratero encogía una y otra vez sus hombros fornidos….
ResponderEliminarLa actuación del Ayuntamiento de Burgos, en la demolición de la esquina de la Plaza de Vega me ha recordado este pasaje de Delibes, el cual hace cincuenta años reflejaba con ironía y mordacidad la actitud de abuso de poder hacia el débil, por parte del poder establecido; hoy creo que lo llaman “desvio de poder”, parece ser que la historia se repite mediante un retorno cíclico, que demuestra que nuestras autoridades entienden que un determinado fin justifica los medios empleados para la realización de dicho fin.
Asi por parte de un representante del Ayuntamiento se ha afirmado “Lacalle reiteró que la actuación municipal forma parte del Área de Intervención que establece el Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad para ampliar una calle y que no se ha producido ninguna expropiación. «Los propietarios que tenían su edificabilidad en ese lugar van a seguir con ella», aseveró.,
Como entonces, cuando leí la obra, tomé partido por el incomprendido, aquel que no quería más que las cosas no se alterasen.
El derecho de propiedad sobre una vivienda esta integrado no solo por conceder a su titular un derecho futuro a poder edificar sobre el suelo que se sitúa, sino a disfrutar de su derecho de uso sin ser perturbado en el mismo, y, sin perjuicio de que, ante una eventual necesidad pública, se despoje al titular del contenido total o parcial de su derecho, previa indemnización o justiprecio.
Creo que la actuación pública ha quedado deslegitimada desde el momento que se refiere, con desparpajo, que no se ha producido ninguna expropiación, llegando incluso a preguntarse el concejal las mismas preguntas que Justo Fadrique: –Te doy una casa por veinte duros y tú que nones. ¿Qué es lo que quieres, entonces?... –¿Es que no te da la gana entenderme?....
R.M.G.
Que apoyo ha tenido el propietario del numero 47 de la Calle fErnan Gonzalez que ha visto demolida su vivienda a pesar de que los Tribunales no la autorizaron??Acaso Burgos se ha movdo por este desaguisado? Burgos no mueve un dedo por nadie
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